"Destroyer" de Kiss: Una piedra angular de la década de 1970

El cuarto álbum de estudio de la banda oriunda de Nueva York es uno de los trabajos más minuciosos y condecorados de la historia del rock y de la música.

Fue publicado en el año 1976 por la discográfica Casablanca Records y fue su segunda obra consecutiva en llegar a los primeros 20 puestos en los Estados Unidos y, por otro lado, ocupó la colocación más alta en Nueva Zelanda y Alemania.

Consiguió las certificaciones de oro y platino y vendió más de un millón de copias en todo el mundo. Además contó con la colaboración de la orquesta sinfónica y filarmónica neoyorquina.

Se destaca por sus impresionantes riffs y solos de guitarra, las dinámicas y creativas líneas de bajo y los portentosos rellenos de batería. A su vez, se aprecian los arreglos vocales y los coros así como también las partes instrumentales de piano, violines y trombones.

Sobresalen las canciones "Detroit Rock City", "King Of The Night Time World", "God Of Thunder", "Do You Love Me", "Shout It Out Loud" y la balada "Beth". Todos los temas mencionados se convirtieron, más adelante, en famosos clásicos del grupo que fueron interpretados en la mayoría de sus conciertos.

En 2003, el disco se catapultó hasta la posición número 496 en la lista de la revista Rolling Stone de los 500 álbumes más grandes e influyentes de todos los tiempos y, asimismo, ayudó a cimentar y consolidar el legado y la fructífera trayectoria del conjunto.


Álbum: Destroyer

Banda: Kiss

Año de publicación: 1976

Número de canciones: 10

Duración: 34 minutos y 41 segundos (34:41)

Cantidad de copias vendidas: + 1.000.000

Certificaciones:

  • Brasil: Oro

  • Los Estados Unidos: Doble y séptuple platino

Posiciones en listas:

  • Suecia: 4

  • Australia: 6

  • Canadá: 6

  • Los Estados Unidos: 11

  • Nueva Zelanda: 16

  • Japón: 17

  • El Reino Unido: 22

  • Noruega: 25


El cuarto disco de estudio de Kiss titulado "Destroyer" tuvo un impacto colosal en la industria musical y se transformó en uno de los trabajos más creativos y aclamados en el género del rock.

Fue lanzado en el año 1976 a través de la compañía Casablanca Records y fue su segundo álbum al hilo en establecerse entre los primeros 20 lugares en los listados de los Estados Unidos y, de manera paralela, fue un éxito total en Alemania y Nueva Zelanda, ya que, en esos 2 países, alcanzó la ubicación número 1.

Obtuvo las certificaciones de oro y platino y vendió un global de más de un millón de unidades en todo el planeta. Un dato a resaltar es que participó la orquesta sinfónica y filarmónica de Nueva York en esta obra.

El disco tiene una de las portadas más espectaculares de la historia. Fue diseñada por Ken Kelly y muestra a los 4 integrantes originales de la agrupación Paul Stanley, Gene Simmons, Ace Frehley y Peter Criss caminando sobre un montón de escombros y, de fondo, se visualizan una gran cantidad de edificios destruidos y en llamas.


                                                                     Portada del álbum


                                                                           Paul Stanley


                                                                          Gene Simmons


                                                                          Ace Frehley

                                                                             Peter Criss


                                                                             Ken Kelly

¿Qué cualidades posee "Destroyer" que lo vuelven un álbum especial y fenomenal? En una instancia inicial, sus magníficos riffs y solos de guitarra implementados por Paul y Ace, las excelentes bases de bajo propuestas por Gene y los detallados rellenos y ritmos de batería ejecutados por Peter.

Otro aspecto menester son los acompañamientos vocales y los coros en los estribillos y en los puentes, como es el caso de la pieza "Great Expectations".

Después se encuentran 2 pistas que reflejan el sonido y la impronta característica de la banda: "Flaming Youth" y "Sweet Pain". Se componen de velocidad y de varias progresiones de acordes extraordinarias. Estas dos canciones recuerdan mucho al estilo de "Deuce" y "Nothin´ To Lose", que son temas del disco homónimo, el cual fue publicado en 1974.

Y en la cima de la montaña aparecen las 6 piezas más icónicas de este álbum, que iban a pasar a ser ejes sustanciales en los recitales del grupo: "Detroit Rock City", "King Of The Night Time World", la pista insignia de Simmons "God Of Thunder", "Do You Love Me", "Shout It Out Loud" y la balada "Beth", canción comandada por Criss y que presenta una apertura y secciones instrumentales de piano, violines y trombones.

Los elogios del público y de la crítica profesional hacia el disco, comenzaron a construir la primera gira del conjunto por Europa y, en 2003, el semanario Rolling Stone lo puso en el sitio 496 de los álbumes más representativos de todos los tiempos.

"Destroyer", en resumidas palabras, es un disco magistral que transportó a la agrupación hacia un nuevo nivel. 

Forjó la colosal herencia y el ilustre recorrido de una de las bandas más sorprendentes que las personas hayan visto.


Calificación: 10/10







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